La célebre novela de Edgar Rice Burroghs "Tarzán de los monos" de la que guardo un gran recuerdo puesto que fue la primera que leí siendo un renacuajo ha sido adaptado en múltiples ocasiones al cine, sobre todo su personaje principal Tarzán.

Y es que aunque Metro había rodado una versión en 1932 no poseía en exclusividad dicha novela por lo que otra de las majors en este caso la Fox probó suerte. El resultado: Un fiasco absoluto.

No es que queda por supuesto muy lejos de la magnífica versión dirigida por W.S. van Dyke en el año 1932 e incluso muy por debajo de las posteriores obra de Richard Thorpe que aunque son peores que la original tienen un gran encanto.

Es que esta “La venganza de Tarzán” un verdadero desastre, desde el director Ross Lederman que nadie sabe de donde ha salido y quién le enchufó, pasando por el guión que es patético y terminando por el actor que hace de Tarzán un tal Glenn Morris que también era campeón olímpico en este caso de decathlon.( que le podemos ver en la famosa película de “Olimpiada” de Leni Riefenstahl) pero como actor yo le nomino entre los diez peores de la historia del cine (junto a Micky Molina claro).

Lo mejor sin lugar a dudas un par de cosas, el marcado carácter ecológico de la película sobre todo para la época que es de agradecer y la escena del puente colgante que fue plagiada –una vez más- por Steven Spilberg en su célebre “Indiana Jones y el Templo maldito”.

No pierdan el tiempo. Una película de serie B pero sin gracia y muy mala.