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Voto de vircenguetorix:
83.129
Bélico. Drama
Año 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. Mientras los ejércitos de Alemania y Rusia luchan encarnizadamente y el mundo espera con ansiedad el desenlace de la batalla de Stalingrado, un francotirador ruso, Vassili Zaitsev, persevera en la empresa de eliminar a sus enemigos uno por uno. Danilov -el oficial encargado de la propaganda soviética- lo convierte en un héroe nacional que debe servir de ejemplo para animar a las tropas a ... [+]
11 de mayo de 2008
235 de 317 usuarios han encontrado esta crítica útil
Debo comenzar diciendo a aquellos que critican esta película por no considerar al protagonista un creíble “asesino” a lo William Munny, que Vassili Zaitsev era un soldado del Ejército Rojo inmerso en la defensa de su país en medio de la batalla más descomunal de todos los tiempos.
Es decir, no es un hijo puta, Vassili Zaitsev, tenía ese aire de bonachón ruso –pueden buscar alguna foto por internet- y si se pareciera a alguien es a John Goodman. Los francotiradores no son Rambos de la guerra, en general suelen ser personajes muy limitados físicamente, con sobrepeso en muchos casos o de pequeña estatura. Por ejemplo el considerado el mejor francotirador de todos los tiempos, también para mí, el finlandés Simo Häyhä, medía 1,50. Otro con cara de garrulo total pero que mató a más de 500 enemigos.
Y es que algunos se han acostumbrado demasiado a los tipos duros de Hollywood que ponen cara de interesantes y alguna mueca o frase ingeniosa antes de volarte la cabeza. Y no es así.
Si a mí esta película no me entusiasma es porque Jean-Jacques Annaud hace lo políticamente correcto cuando debía ser más rebelde.
Todo es convencional, la historia de amor, el niño, su crítica al comunismo... es todo de manual de escritor primerizo. No arriesga ni un ápice, es previsible desde la primera hasta la última escena, y eso cuando tienes todo el dinero y los medios técnicos que tenía es imperdonable. Annaud, ya que lo tenías todo, podías haber jugando más duro en el guión, pero preferiste de nuevo como en “Siete años en el Tibet”, complacer.
Lo mejor sin duda –además de todo el abrigo de visón en el que está envuelto- Ed Harris, deberían de haber hecho una película con su personaje.
Al que no le gusten los experimentos con gaseosa, no tenga ni idea de lo que es la guerra y quiera disfrutar sin debate posterior “Enemigo a las puertas” le encantará. Si eres más como yo, que no soportas los estereotipos y los maniqueísmos no creo que la votes más allá del interesante.
Por cierto lo de basado en hechos reales habría de una vez por todas matizarlo. ¿Qué es basado? Es lo mismo que coincida un 80, un 60, un 40 o un 20% como en esta. ¿Por qué no mejor inspirado en hechos reales? Así por lo menos sustantivas más la imaginación que la realidad, que es lo que suele suceder.
Un saludo a todos.
Es decir, no es un hijo puta, Vassili Zaitsev, tenía ese aire de bonachón ruso –pueden buscar alguna foto por internet- y si se pareciera a alguien es a John Goodman. Los francotiradores no son Rambos de la guerra, en general suelen ser personajes muy limitados físicamente, con sobrepeso en muchos casos o de pequeña estatura. Por ejemplo el considerado el mejor francotirador de todos los tiempos, también para mí, el finlandés Simo Häyhä, medía 1,50. Otro con cara de garrulo total pero que mató a más de 500 enemigos.
Y es que algunos se han acostumbrado demasiado a los tipos duros de Hollywood que ponen cara de interesantes y alguna mueca o frase ingeniosa antes de volarte la cabeza. Y no es así.
Si a mí esta película no me entusiasma es porque Jean-Jacques Annaud hace lo políticamente correcto cuando debía ser más rebelde.
Todo es convencional, la historia de amor, el niño, su crítica al comunismo... es todo de manual de escritor primerizo. No arriesga ni un ápice, es previsible desde la primera hasta la última escena, y eso cuando tienes todo el dinero y los medios técnicos que tenía es imperdonable. Annaud, ya que lo tenías todo, podías haber jugando más duro en el guión, pero preferiste de nuevo como en “Siete años en el Tibet”, complacer.
Lo mejor sin duda –además de todo el abrigo de visón en el que está envuelto- Ed Harris, deberían de haber hecho una película con su personaje.
Al que no le gusten los experimentos con gaseosa, no tenga ni idea de lo que es la guerra y quiera disfrutar sin debate posterior “Enemigo a las puertas” le encantará. Si eres más como yo, que no soportas los estereotipos y los maniqueísmos no creo que la votes más allá del interesante.
Por cierto lo de basado en hechos reales habría de una vez por todas matizarlo. ¿Qué es basado? Es lo mismo que coincida un 80, un 60, un 40 o un 20% como en esta. ¿Por qué no mejor inspirado en hechos reales? Así por lo menos sustantivas más la imaginación que la realidad, que es lo que suele suceder.
Un saludo a todos.
