Ya tenía ganas de ocuparme de algunas películas de David Mamet y tenía que empezar como no, con su opera prima como director “Casa de juegos”, que es su mejor trabajo junto con “La trama”, aunque dicho esto, quiero decir que tampoco es ninguna obra maestra ni de lejos, sino una casi buena película, que estando el cine como estaba en los ochenta aún destacaba más.

Este tipo de películas sobre timadores suelen tener un relativo éxito y al público le suele gustar, lo que no entiendo es como nuestros hermanos argentinos nos venden “Nueve reinas” como si fuera la inventora del subgénero. Chicos hay que dejarse de mirarse el ombligo de vez en cuanto y reconocer que en esto del cine Argentina copia como todos aunque le dé un toque personal claro está. Y “Casa de juegos” es antes de “Nueve reinas”... como lo es también “El golpe” y tantas otras del cine clásico norteamericano que un tipo como Mamet, más escritor que director conoce muy bien ya que es amante de la literatura y del cine negro.

A David Mamet siempre se le acusa de que no termina por resolver bien sus películas, y es completamente cierto; en “Casa de juegos” le falta o le sobra –según se mire- un giro de tuerca para que la narración funcione bien a su término, y aunque a la actriz Lindsay Crouse no me la creo en absoluto en este papel por lo menos un grande como Joe Mantegna saca a flote momentos magníficos de cine.

Otro problema de las películas de Mamet es un cierto carácter teatral, que en algunos casos va bien y en otros no demasiado -como aquí- y un aire a telefilm que suele molestar a muchos. A mi no, al contrario, es lo que más me gusta casi del cine de Mamet, ese aspecto formal que nos recuerda a un episodio de Alfred Hitchcock presenta.

Sin ser tan buena como algunos pretenden sí que al menos consigue que se le preste atención durante su emisión, que es precisamente lo que muchos jóvenes carecen en el colegio y a la hora de estudiar: Un poco de concentración.

Una buena propuesta para este verano.

Nota: 6,8