Ya saben ustedes, si dicen o escriben por ejemplo : “Plan para asesinar a Obama” es muy posible que la red ECHELON, incluya su mensaje dentro de los tres mil millones de mensajes que analiza a diario por considerarse sospechoso. Pero con todo el corazón, la red ECHELON sirve esencialmente para pillar a pardillos, a nadie con un mínimo de profesionalidad se le ocurre decir esas cosas tal cual si tiene que decirlas, utiliza una matriz transpuesta o cosas tan sencillas pero tan poco usadas que ni los espías de la C.I.A. manejan como el llamado Cifrado de César.

De las tres partes “El ultimátum de Bourne” es la que más me agrada. Tiene al menos cierta dignidad en trabajar el guión algo más que sus predecesoras, pero sigue fallando en lo básico: El cine no es simple hedonismo, para eso es mejor echar un polvo. Requiere más elementos artísticos que un montaje frenético y un tipo dando saltos de marciano por los tejados de Tánger.

Si los norteamericanos han necesitado 60 años para enterarse de que la C.I.A. comete asesinatos por medio mundo con dinero de su administración es que son el grupo de ciudadanos más zoquetes que han formado un imperio desde los mongoles.

La buena noticia es que con la salida de Bush junior de la White House no creo que tengamos cuarta parte. Mala noticia para las franquicias de palomitas.


Nota: 5,3.