En general siempre fueron menos interesantes las películas de Roger Vadim que su vida amorosa, y no creo que a él eso le afectase mucho sobre todo cuando has estado con la musa francesa Brigitte Bardot, la danesa más guapa Annette Strøyberg, la lujuriosa Jane Fonda, o la clase y erotismo de Catherine Deneuve entre otras. Además venir de una familia rica y aristocrática como la suya, también hace que los fracasos en taquilla y las malas críticas se llevaran mejor.

Desconozco si durante el rodaje de “La bella y la bestia” tiró los tejos a Susan Sarandon, que sale especialmente atractiva en la película, pero no me extrañaría lo más mínimo.

Sobre esta producción para televisión ya está casi todo dicho, añadir que no es más que una copia de la versión de Jean Cocteau de 1946, evidentemente sin mucho acierto, aunque como producto para las navidades y el público infantil cumple sobradamente su objetivo, que es para lo que fue concebido, y dentro de aquellos episodios de “Cuentos de las estrellas”, este no era de los peores ni muchísimo menos.

Y es que aunque se trate de un cuento, condensar toda la historia en poco más de cincuenta minutos no es nada fácil. Pasable.