Haz click aquí para copiar la URL
España España · Valladolid
Voto de vircenguetorix:
7
Drama Mientras se produce la desmembración del imperio Austro-Húngaro, el joven Alfred Redl (Klaus Maria Brandauer) ingresa en el ejército y asciende de forma meteórica. Redl llega a alcanzar el grado de coronel y realiza un impecable trabajo dentro de los servicios de contraespionaje. Pero durante todo ese tiempo trata de mantener en secreto su homosexualidad... Inspirada en una obra de teatro de John Osborne que, a su vez, se basa en hechos ... [+]
2 de enero de 2007
24 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
La segunda parte de la trilogía de Szabó es realmente la primera desde el punto de vista de los hechos que se muestran. Ese imperio austro-húngaro que vive a destiempo del resto del mundo y que no se está modernizando y que terminará por llevarse un varapalo importante en la Primera Guerra Mundial que supondrá su final.

Pero en realidad yo nunca he visto la trilogía por ningún sitio porque esta cinta, una vez más, habla de lo mismo, es decir del hombre, del individuo como víctima del sistema. Esta segunda entrega se preocupa de las cosas que ya aparecían en la entrega anterior: El ascenso y posterior caída. Pero no un ascenso intelectual o espiritual sino más poder, más dinero, más reputación... en definitiva más obligaciones y más compromisos que terminar por devorar al mismo hombre que las desea.

Y Szabó en ese sentido se inserta en la escuela marxista, es decir el individuo no existe como tal y será una y otra vez machacado por el sistema, cuando este último quiera.

El guión escrito a la par por Péter Dobai y el propio Szabó rezuma frialdad y a la vez desasosiego que hace que el film se visione en todo momento con mucha inquietud.

Szabó en varios momentos de la película empieza a dar muestras de cierta fatiga y Brandauer de algo más de desinterés de un personaje que no le atrae como le seducía el dramaturgo de “Mephisto”. Con “Hanussen el adivino” veremos como esa leve caída se termina por confirmar.

Luego está el tema de la homosexualidad, del que Szabó hace un acertado acercamiento, sobre todo por no ser condescendiente porque toque. En nuestros días todos los gays aparecen como seres estupendos que tienen muchas virtudes y algún defecto (eso si los tienen). En la película se los muestran con toda su crudeza, mala gente no por ser homosexuales sino por ser personas.

Que no ganara el Oscar ese año es lógico viendo que estaba "La historia oficial", y ya se sabe que lo cercano de la dictadura argentina hace que se premie más que lo lejano del imperiuo-austrohúngaro. Cosas de la mentalidad moderna periodística.

Nota: 7,1
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow