Lo que más conmueve de la película es el contraste tremendo entre el impulso humano y de entrega, de salvar la vida a unos semejantes en peligro, y la reacción rígida y cruel del gobierno de un país como Malta que pertenece a la UE, que se negó a aceptar a esos inmigrantes.
El director explica al mismo tiempo la vida de los emigrantes y de los marineros.
La historia está llena de una gran sensibilidad y emotividad.
Es preciosa. Una gran idea.
Perfecta.