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Voto de psicobiris:
8
Aventuras El brasileño Francisco Manoel Da Silva fue el más pobre entre los pobres, un aventurero que empezó buscando oro y se convirtió en el bandido Cobra Verde. Gracias a su astucia y temeridad llegó a ser el comerciante de esclavos más importante de su país. (FILMAFFINITY)
24 de diciembre de 2014
12 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cobra Verde no es la mejor película del tándem Herzog-Kinski, pero es que joder, con sus mellizas Fitzcarraldo y Aguirre compitiendo por ese puesto, es bastante complicado.

El cine de Herzog tiene algo del modelado del tiempo de Tarkovski: en Cobra Verde la película empieza con toda una declaración de intenciones con ese plano inicial de 360º que resume perfectamente el origen depauperado y miserable de Francisco Manuel. Ese barril que ha sido abandonado en la plaza del pueblo a la llegada del bandido; ese diálogo con el tabernero...

Como en las citadas películas, Cobra Verde sigue el mismo tema tan recurrente en Herzog: personajes despreciables y megalómanos cuyas idas de pinza están condenadas al fracaso from the very begining. Aquí el leitmotiv de la película comenzará cuando cobra verde descubra que tiene auténticas aptitudes para la trata y el comercio de esclavos.

Si Aguirre resulta más "intimismta" por así decirlo, y Fitzcarraldo tiene más de epopeya, Cobra Verde navega un poco a la deriva en ese sentido, de modo que se puede hablar de dos tramos completamente distintos: el inicio e introducción de Cobra Verde y de cómo entra al negocio del esclavismo y posteriormente su periplo africano.

Y en esta segunda parte radica lo más importante y mejor de la película. Recurriendo a secuencias que rallan la irrealidad Herzog retrata una cultura y costumbres africanas de manera que mantiene al espectador siempre desubicado sin saber realmente si toda esa gente está sencillamente entregándose a sus peculiares ritos que resultan harto exóticos, o si es que están tremenda y jodidamente locos. Y es que Bossa Ahadee, el rey del territorio africano donde Cobra Verde se instala, ya es presentado previamente en la película como un rey "siniestro y demente". Y, como podría corroborar el rey arbusto, esto es totalmente cierto.

Kinski está soberbio, como siempre, en su papel; al borde de la locura llegado un determinado punto, al espectador le es transmitida con una fuerza colosal esa desesperación resignada que aún así no puede consumir su tremenda fuerza de voluntad. El final es de un lirismo ciertamente bello.

Como tema que trasciende a la película está siempre, de manera omnipresente, la esclavitud, mostrada aquí de una manera bastante cruda, sin recurrir a sentimentalismos Spielbergianos sino más bien todo lo contrario: asusta la manera en que los negros son tratados con total y absoluto desdén, como meras mercancías. En este punto está muy logrado el mensaje, pero hace aguas cuando por medio de los personajes trata de verbalizar una suerte de moraleja al respecto, que resulta demasiado "pegoste".

Con todo, una película valiente, cruda, que por momentos podría pertenecer al universo de David Lynch; Cobra Verde resulta una película infravalorada de Herzog-Kinski; pero esto sólo es así por el tremendo peso específico de sus hermanas Fitzcarraldo y Aguirre, la cólera de Dios. Estoy convencido de que si no existieran esas (odiosas =D ) comparaciones, Cobra Verde sería una película mucho más celebrada.

Muy interesante.
psicobiris
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