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Argentina Argentina · Rosario
Voto de edupunk1957f:
2
7,2
1.920
Documental Trata sobre diferentes propuestas educativas basadas en la idea de que la educación debe apuntar al crecimiento integral del ser humano. (FILMAFFINITY)
15 de septiembre de 2012
52 de 60 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy profesor y cuestiono el paradigma educativo que considera al docente protagonista exclusivo de la educación y dueño del conocimiento, y al alumno como receptáculo pasivo de su transmisión. Esperé con mucho interés el estreno de La educación prohibida, pero sufrí una gran decepción. En el filme los docentes de escuela pública y los estudiantes no tienen voz, son dramatizados por actores o aparecen en dibujos y fotos. Se muestra a la escuela pública como una prisión, con alumnos maniatados o aburridos, y docentes ridiculizados, deformando sus caras en primeros planos, calcando las técnicas con que se satirizaba a las escuelas sajonas de medio siglo atrás en filmes como Melody o The Wall. La palabra está monopolizada por dueños de escuelas privadas para sectores de muy altos ingresos, sus docentes y especialistas en pseudociencias, organizadores de encuentros esotéricos; ex hippies; especialistas en el Libro del Tao; expertos en sanación cuántica y geometría sagrada; sanadores autoplasmáticos; y un amplio staff de ese orden.

Sobrevuela todo el filme una propuesta superficial y demagógica destinada a cautivar a los estudiantes, del tipo: “La escuela de tus sueños. Sin represión, calificaciones, exámenes ni horas clase”. Por detrás de estas ofertas tentadoras, el discurso se sustenta en el espontaneísmo pedagógico, que asimila el desarrollo humano al de vegetales y animales, ignorando los componentes culturales y sociales del ser humano, despreciando los postulados científicos y postulando lo inútil del rol docente. Por otra parte, exalta las corrientes llamadas de la nueva escuela, pero no aquellas como la de Paulo Freire, con decenas de experiencias en Brasil y toda América Latina, con una función liberadora para los sectores explotados de la sociedad. La película se interesa en su antítesis, las escuelas nuevas para sectores de altísimos ingresos. La estrella del filme son las escuelas Waldorf, del austríaco Rudolf Steiner, dirigente de la Sociedad Teosófica que originó las actuales corrientes new age. Steiner fundó las escuelas Waldorf en Alemania en 1919, después de haber escrito obras esotéricas y fundado una logia masónica. Hoy son miles de escuelas Waldorf en el mundo, con cuotas de 600 a 800 pesos mensuales, que educan en las pseudociencias y en el liberalismo económico protestante.

Los problemas derivados de condiciones sociales y familiares no existen en el filme. Sólo hay fotos tipo familia Ingalls: papá, mamá y dos o tres hijos irradiando bienestar y buena onda. Las familias de carne y hueso, las de la realidad, no están en la película ni como imagen ni como discurso. No considera las familias ensambladas, monoparentales y homoparentales. Ignora las familias disfuncionales, marginales, con problemas económicos, con padres desocupados, separados o ausentes, con un padre o hermano preso o adicto, familias inmigrantes con otra cultura y registros idiomáticos, familias violentas y represivas, etc. No es casual: el público al que se dirige son los llamados niños índigo, categoría creada por la new age para postular que hay una nueva raza de jóvenes superdotados, con facultades especiales, destinada a conducir el planeta en el futuro.

Tampoco aparece otra dimensión esencial de la realidad actual: la importancia de los medios audiovisuales en la vida de los alumnos desde su nacimiento, el consumo de televisión, las horas dedicadas a videojuegos, el uso de las redes virtuales, etc. Esta falencia es crucial ya que es en este aspecto donde la escuela actual, sobre todo la secundaria, se encuentra más retrasada. En lo formal, la película tiene una costosísima producción y excelente calidad de imagen, pero aburre: después de la primera hora, la hora y pico restante no hace más que reiterar sobre lo mismo, sin aportar nuevos temas o nuevas miradas.

Esta película es una poderosa campaña de marketing para lograr una captación masiva de nuevos clientes, y su centro es el ataque a la escuela pública. Esa es la esencia de La educación prohibida. En verdad, la educación sólo está prohibida para los miles de niños y jóvenes descartados por la política del neoliberalismo. La única opción para combatir esa educación prohibida es sostener la escuela pública, fortalecerla, exigirle más apoyo al estado para equiparlas en lo digital, realizar perfeccionamiento docente en servicio, crear gabinetes de apoyo con especialistas en psicopedagogía, salud, psicología. Para lograr una creciente inclusión y permanencia de los estudiantes en el ámbito educativo y, desde esa base, apostando al protagonismo de los propios estudiantes, mejorar, transformar e incluso revolucionar todo lo que atañe a lo pedagógico.
edupunk1957f
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