Kim Shin es un guerrero invencible de la época Goryeo. Cuando regresa de una sangrienta batalla victorioso es traicionado por el joven príncipe que influenciado por el Consejero real lo manda asesinar. No obstante se le da una segunda oportunidad de vivir pero con una maldición: se convierte en un ser inmortal que lleva una espada clavada en su cuerpo. Solamente descansará cuando le saquen la espada, pero solo puede hacerlo la que será su novia. En el drama Kim Shin tiene 900 años y está cansado de esa inmortalidad puesto que ve morir a sus seres queridos y no ha encontrado quién le pueda sacar la espada. A medida que avanzan los episodios va cambiando de opinión y comienza a apreciar la vida.
Toda la trama gira en torno principalmente de dos parejas. A lo largo de 16 episodios se va desgranando la misteriosa relación entre este cuarteto protagonista, cuál era su destino y el futuro que les espera.
Entre los dos romances que se desarrollan prefiero el que se establece entre el Ángel de la muerte y Sunny; no acabo de encajar ese tema cuando una de las partes es una niña.
Es una serie que aúna fantasía, comedia, romance, luchas, intriga. A esto se añade una buena banda sonora y la técnica coreana como siempre impecable.
Para mí lo más interesante de este dorama es la relación que se establece entre El Ser Inmortal y el Ángel de la muerte obligados a compartir casa. En principio se suceden conflictos divertidos y luego se va transformando en una verdadera amistad; me ha servido para descubrir a dos grandes actores ( Gong Yoo y Lee Dong-wook). Yoo In-na también está muy bien en su papel de Sunny.
Recomiendo esta serie porque solamente por ver el magnífico trabajo de los dos actores protagonistas merece la pena.