Craig es un neoyorquino con una vida insatisfecha y el sueño frustrado de convertirse en un reconocido marionetista, que encuentra por accidente un portal que le lleva a la mente de John Malkovich durante, eso, quince minutos.

Su matrimonio resulta ser una ilusión, de esto se nos cuenta poco, y Craig se encapricha de su nueva compañera de trabajo; pero resulta que también lo hace su mujer: ambos la quieren para sí solos... pero sólo la pueden tener siendo John Malkovich. ¿Qué serán capaces de hacer para conseguirla?

Pese a lo original que me parece el argumento y la infinidad de posibilidades que permite, la puesta en escena me parece demasiado barata, demasiado ligera, le falta fuerza, y es una pena. Siento que me ha dejado a medias.