Película notable que nos cuenta principalmente la trayectoria de Galileo, sus descubrimientos y la conmoción que crearon en el entorno de la Iglesia. A pesar de que su calidad visual y sus recursos no son del todo brillantes, el film consigue reflejar el dramatismo producto del compromiso del protagonista con la ciencia. Sin duda un fiel retrato de como pudo ser la historia a pie de campo en el siglo XVII: pedagógicamente se nos explican los avances ceintíficos del italiano, su relación con con los intelectuales de la época y la tragedia provocada por ser un visionario en una época en la que todo progreso se veía como una herejía.
Este es un largometraje que nos conciencia del esfuerzo que hizo alguien que sólo buscaba la verdad y que chocó de frente con toda una institución que prolongaba la tradición. Muy crítica por tanto en este sentido y muy ilustrativa a la hora de refrescar lo que deben ser los principios de la vida intelectual honrada y transparente.
Los actores y la escenografía me han parecido del todo satisdfactorios e incluso la banda sonora. En la línea de Más allá del bien y del mal, Cavani sigue en el mismo estilo.