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Voto de Bloomsday:
7
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Drama
Un profesor de peluquería se enamora obsesivamente de la enigmática belleza de una alumna. Al ser rechazado por la muchacha, sufre una crisis de enajenación mental: decide raparse la cabeza al cero y evitar todo contacto con el mundo que lo rodea. Su cerebro trastornado tiene una percepción distorsionada de la realidad; vive en un estado de confusión que no le permite distinguir los sueños de la vigilia, la vida de la muerte, el alma del cuerpo. (FILMAFFINITY) [+]
27 de septiembre de 2010
20 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
• Punto de vista
Película de perspectiva subjetiva, vemos y creemos lo que el personaje principal ve y cree. Porción obsesiva en primera persona. La obra adaptada al cine por Delvaux Jr. se llama "Vértigo". Obra, según comentan, enteramente monologada.
• Ella
El personaje protagonista se enajena en su búsqueda de especulaciones abstractas –tal es su obsesión por la “chica”-… como si a través de idealizaciones trascendiera la existencia; como si doliera menos la respiración mediante abstracciones puras que jalonen lo que olemos con esperanzada energía eterna: la belleza; la exoneración de nuestra carga humana mediante lo piadoso... Ser verdaderamente dueños de nuestra existencia mediante ideales.
• Autopsias
Ese efecto analgésico del idealismo se manifiesta con fuerza al presentarse su opuesto: la materia que estira el alma humana hacia un dualismo irresoluble. Materia gris que entra en conflicto con el espíritu; antinomia sucia con moscas. El cuerpo desmembrado de costilla ciega y lento crepitar de sierra. El fórceps desdentado… La muerte, claro. El cuerpo expoliado.
Spoiler auténtico…
Película de perspectiva subjetiva, vemos y creemos lo que el personaje principal ve y cree. Porción obsesiva en primera persona. La obra adaptada al cine por Delvaux Jr. se llama "Vértigo". Obra, según comentan, enteramente monologada.
• Ella
El personaje protagonista se enajena en su búsqueda de especulaciones abstractas –tal es su obsesión por la “chica”-… como si a través de idealizaciones trascendiera la existencia; como si doliera menos la respiración mediante abstracciones puras que jalonen lo que olemos con esperanzada energía eterna: la belleza; la exoneración de nuestra carga humana mediante lo piadoso... Ser verdaderamente dueños de nuestra existencia mediante ideales.
• Autopsias
Ese efecto analgésico del idealismo se manifiesta con fuerza al presentarse su opuesto: la materia que estira el alma humana hacia un dualismo irresoluble. Materia gris que entra en conflicto con el espíritu; antinomia sucia con moscas. El cuerpo desmembrado de costilla ciega y lento crepitar de sierra. El fórceps desdentado… La muerte, claro. El cuerpo expoliado.
Spoiler auténtico…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
• Un sueño asesinado
El desenlace ofrece la muerte promiscua del ideal (“ella”) con un disparo en découpage a lo Godard de onírica reiteración (muerte reflejada en 3 objetos totémicos que fijan un pasado y un montaje machacón con planos de pelo suelto). Pero no sabemos, no vemos ese cuerpo sin vida… Qué cosas. Y al tipo nos lo internan, no es para menos.
• Cine en el psiquiátrico
Posteriormente surge la duda: “¿no está muerta?”, pregunta el personaje. Es la imagen, el cine o el noticiario que pone en contacto la experiencia íntima con la grabación objetiva (revelación al mirarse “como otra persona, desde fuera”; revelación al constatar el reflejo de sus actos, sus no-actos o su imaginación desatada en una proyección). Vemos otra visión, otra perspectiva. El noticiario supone una suerte de extraversión que tiende intencional hacia algo ajeno al protagonista; por primera vez probablemente no vemos aquello que queda dentro del cráneo rasurado sin salir a la superficie.
• Los muebles
Al final, la silla y la calma del tacto. La lija y el martillo. Las manos nervudas ejecutando movimientos limpios. La tranquilidad cosificada del cuerpo-herramienta sin más pretensiones que el trabajo manual regocijándose en el mundo físico. El idealismo murió con Fran (“Ella”). El protagonista se deja vencer por un estado catatónico donde lo tangible es refugio y es olvido. Sumido en la macabra paradoja de que la carpintería no deja de ser, por el instrumental y el corte, una suerte de autopsia mobiliaria.
El desenlace ofrece la muerte promiscua del ideal (“ella”) con un disparo en découpage a lo Godard de onírica reiteración (muerte reflejada en 3 objetos totémicos que fijan un pasado y un montaje machacón con planos de pelo suelto). Pero no sabemos, no vemos ese cuerpo sin vida… Qué cosas. Y al tipo nos lo internan, no es para menos.
• Cine en el psiquiátrico
Posteriormente surge la duda: “¿no está muerta?”, pregunta el personaje. Es la imagen, el cine o el noticiario que pone en contacto la experiencia íntima con la grabación objetiva (revelación al mirarse “como otra persona, desde fuera”; revelación al constatar el reflejo de sus actos, sus no-actos o su imaginación desatada en una proyección). Vemos otra visión, otra perspectiva. El noticiario supone una suerte de extraversión que tiende intencional hacia algo ajeno al protagonista; por primera vez probablemente no vemos aquello que queda dentro del cráneo rasurado sin salir a la superficie.
• Los muebles
Al final, la silla y la calma del tacto. La lija y el martillo. Las manos nervudas ejecutando movimientos limpios. La tranquilidad cosificada del cuerpo-herramienta sin más pretensiones que el trabajo manual regocijándose en el mundo físico. El idealismo murió con Fran (“Ella”). El protagonista se deja vencer por un estado catatónico donde lo tangible es refugio y es olvido. Sumido en la macabra paradoja de que la carpintería no deja de ser, por el instrumental y el corte, una suerte de autopsia mobiliaria.