Es muy curioso que antes de la avalancha de adaptaciones comiqueras que habría de venirse, un personaje tan secundario en Marvel como Sonja la roja tuviera ya su correspondiente film.

Matizar, no obstante, que el personaje nace de la inventiva de Robert E. Howard (véase el relato “La sombra del buitre”). Además, ya había incluso antes un antecedente de fémina guerrera en la espada y brujería que igual pudo de alguna forma inspirar al autor de Conan. Hablamos de un personaje asaz desconocido, como es Jirel de Joiry, creada por C. L. Moore y cuyos relatos se publicaron en "Weird Tales" (mitiquísima revista de difícil acceso para el mercado hispanohablante).

Cinematográficamente la película es muy inferior a cualquiera de las dos partes de Conan (y ya la segunda era flojilla). Sin embargo, no deja de ser una friki-curiosidad ineludible para cualquiera que haya leído algo del tipo más bruto que Cimmeria haya conocido (en sus diferentes modalidades: bárbaro, rey, espada salvaje, etc).

Recordar aquellos números de Cómics Fórum a 125 pts. y las esporádicas apariciones de esta tremenda pelirroja dibujada por Buscema con ese pseudo bikini de cota de malla me tientan con darle un aprobado.

Pero me contengo.