De nuevo me siento delante del ordenador para criticar (y pocas veces se ha usado esta palabra con un sentido más literal) la última joya del cine español. Es una pena, porque la idea de la película no es del todo mala, pero el director ha cometido un par de errores imperdonables:
-1. La peli rezuma un exceso de grandilocuencia que, simplemente, se carga cualquier interés que pudiera provocar. Da la sensación de que Jackson (a quien no llamaré Chapero para no ofender a nadie, aunque uno se pregunta si no habrá tenido que hacer algún trabajito extra para conseguir que le produzcan este bodrio) se ha empeñado en demostranos lo buen director que es, con planos perfectos, buscando originalidad donde no era necesaria e, incluso, sobra. No tengo duda de que eres un buen director, ya que he visto un par de cortos tuyos fantásticos, pero aquí te has columpiado. Si aceptas un consejo, intenta contar las historias de un modo más simple y natural.
-2. Confesad, ¿No estáis ya hasta las narices de encontraros siempre con las mismas caras en el cine español? Y si esas caras fueran las de Carmen Maura o Luis Tosar, por poner un ejemplo, todo perfecto; pero coño, Miguel Angel Silvestre otra vez...
En fín, que es una caca, pero le doy un 2 porque, al menos, alguien ha tenido huevos para hacer ciencia-ficción en España, que ya es algo. Ahora sólo falta que alguien haga ciencia-ficción buena.