Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de DARUIZ:
8
Drama En el estado de Bahia, Brasil, un hombre culto negro vuelve a su villa de pescadores natal para intentar y liberar a la gente del misticismo, en particular la religión Candomblé, que él considera un factor de opresión política y social, con resultado trágico. (FILMAFFINITY)
25 de febrero de 2015
15 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Glauber Rocha para algunos un completo desconocido en la actualidad, pero no obstante, pieza fundamental en lo que poco después fuere el Nuovo Cinema y referencia para muchos directores más conocidos como Scorsese, entre otros, filma una película, que para algunos puede provocar un cierto desconcierto o sentimiento de ridiculez en ciertos momentos. Aunque desde mi punto de vista es un error, ya que muestra lo que va a ser una de sus grandes preocupaciones en su filmografía que seguirá, la ancestral y primitiva Brasil, anclada en sus ritos y costumbres, una mezcla entre documental y ficción, o más bien acaba siendo más ficción que documental… o al revés, no lo acabo de tener claro aún, aunque es una mezcla que siempre me ha fascinado. Un montaje rupturista, aunque ni de lejos tan arriesgado como lo serán sus propuestas futuras (buen ejemplo es Tierra en Trance), una música igual de ancestral y violenta, se podría decir lo mismo de la fotografía o algunos encuadres que no terminan de situar-se en el lugar dónde deberían pero que crean una desgarradora sensación que se adhiere muy bien al sentimiento interior de los personajes. Un desconcierto vacío y abrumador, las ganas de romper con lo establecido por parte del hombre que viene de la ciudad, o más bien dicho esa lucha entre lo establecido y el cambio, en eso se fundamenta el film, entre una eterna lucha, la de la civilización “moderna” que quiere absorber al reducto que aún permanece en sus raíces, unas raíces, todo hay que decirlo, un tanto involucionadas, que también mantienen un encanto místico y enigmático difícil de entender.
Al ser su opera prima en el ámbito del largometraje, Glauber sigue mostrando “cositas”, que ira desarrollando, como su estilo “feista” que , al igual que Pasolini por ejemplo, pueblan el cine del director brasileño, aunque de este término ya hablaré en alguna otra crítica futura que haga de películas de Glauber o Pasolini. Me gustaría recomendar a otro director brasileño del mismo período llamado Nelson Pereira Dos Santos y que participa en dicha producción y que también indaga sobre temas muy parecidos a los de Glauber.
Espero que mi escrito haya servido para interesar-se un poco por este gran director, del que yo de buen seguro no menospreciaría, y que creó un cine poblado de enigmas sin resolver y costumbres y ritos que nunca habíamos presenciado.
DARUIZ
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow