Bueno, que cosa más chusca! Es tan mala, de una acción tan mala, que al final te acabas riendo, porque es una parodia de sí misma.
El rollo va de un guaperas enganchado a un móvil, enfadado con papi, que se va de velero con papi, mami, el hermano y la cuñada, le entra una paranoia, se tira al mar, y a partir de ahí, ya nada tiene sentido. Secuestran un velero delante de 500 personas en la playa, y nadie ve nada, los polis son Torrente jugando al mus, los cables de antena son tirolinas, las gogos te operan con una cuchara y vodka, y Sigourney Weaver con parálisis facial (porque no cambia la expresión en toda la película) es la bomba condiciendo y disparando a la vez por las calles de Madrid. La familia es de adorno y ni siquiera aprovechan el potencial de Bruce Willis para las películas de acción, que son su fuerte.
O sea, me invento el guión según ruedo, porque si no, no se explica este subproducto que no merece el nombre de película.

Eso sí, te ríes un rato cuando sales del cine y la comentas con los colegas.