Aunque hay algunas ideas buenas y una banda sonora y sonido en general más que aceptables, falla en lo de siempre, en lo más básico. Los buenos ya no son tan buenos, los malos ya no son tan malos. Garfio no es Garfio, Peter Pan no es Peter pan, y Nunca Jamás no es Nunca Jamás. En algunos momentos me ha hecho recordar la adaptación de Death Note, en la que deforman y caricaturizan tanto a algunos personajes (no tan exagerado en esta ocasión, creo que es casi imposible) que casi parece una broma de mal gusto. Y es que esto no es un remake, en todo caso podría ser un reboot.

Los pocos momentos que te sacan una sonrisa son en los que se hace un calco de la película original de Disney o en los que copian (la palabra homenaje es poco adecuada y aquí creo que queda grande) a la gran Hook que tanto nos encanta a muchos de los que fuimos niños en los 90. No parecen querer ocultar a Campanilla queriendo ser Julia Roberts con sus gestos faciales, a Garfio queriendo ser Dustin Hoffman llamando a Smee, los "bailes" y cacareos de Robin Williams cada vez que entraba en escena encarnando ya a Pan y no a Banning o las 4 o 5 notas originarias de la película de Spielberg que nunca llegan a completar pero que son suficientes para ser reconocidas por quienes las conocemos bien (será algún tema de derechos de autor? lo desconozco). Si llega a salir un tal Rufio al final no hubiese pestañeado.

La nostalgia es un buen filón, todos los sabemos, pero para eso hay que acompañarla de buen material. Si no, resulta casi más molesta que otra cosa, como es el caso.

Y no hablaré de lo que todos ya sabemos, está película tiene suficientes malos elementos y ausencia de buenos por si sola como para tener que apoyarse en ese tipo de argumentos.