Una película de propaganda anticomunista que compensa con sus relativos valores cinematográficos la carencia de interés ideológico. La narración no obstante cae en lo farragoso y la idea de confeccionar un melodrama a tono con el momento que se estaba viviendo entonces se pierde entre situaciones confusas de doble sentido y unas influencias del cine ruso nada bien asimiladas y ello no tiene que ver con que la acción de la película se inicie en Rusia porque esta influencia se palpa en todo el metraje. Fue una de las últimas películas que protagonizó Conchita Montenegro que tras emprender una exitosa carrera internacional volvió a España para interpretar este y algún otro film más de parecido corte. Su temprano retiro del cine malogró una carrera con posibilidades pero aún el nombre de esta actriz está en la memoria de los interesados en determinada época. Tony D'Algy era un actor de marcada elegancia que acabó dedicado al mundo de la pintura y José Nieto, Irene Caba Alba, Conchita Tapia y Manolo Morán interpretan sus papeles adecuadamente. Todavía faltaba bastante tiempo para que llegaran las grandes obras de Antonio Román como "El sol en el espejo" o "Pacto de silencio" ya en los años 60 pero "Boda en el infierno" tiene valor como documento histórico actualmente y ese el motivo que justifica su visión aparte de que al menos entretiene incluso sin necesidad de intentar situarse en la fecha de su realización.