Alfonso Balcázar donde brilló menos fue dentro del cine del Oeste ya que sus realizaciones en esta modalidad resultaron bastante desangeladas y tampoco brilló demasiado dentro del cine de agentes investigadores al filmar unas producciones bastante discretas. En otros géneros consiguió sin embargo resultados aceptables y en algunas ocasiones obras de verdadero interés como "Cena de matrimonios". A "La casa de las muertas vivientes" le falta algo para llegar a ser lo que se dice una buena película pero sin embargo en ella se nota que Balcázar saca el mayor rendimiento posible del proyecto que tenia en sus manos valorando bien el poder de sugestión de las actrices Daniela Giordano, Alicia Tomás, Nuria Torray y Teresa Gimpera las cuales consiguen que el espectador esté atento a la pantalla. Respecto a José Antonio Amor hay que decir que es uno de los muchos casos que se dieron en determinada época de actores que comenzaron a hacer cine en los años 60 y que tras un espacio de tiempo no muy largo desaparecieron para siempre del panorama interpretativo. También la ambientación está más o menos lograda porque los decorados están bien planificados. Se puede encuadrar dentro del género de terror por los asesinatos con algo de sangre que hay y por algunos otros detalles pero no inquieta demasiado. La película no está mal del todo.