Una de las películas más atractivas de Forqué, tanto por el extraordinario interés de su idea argumental como por la fuerza visual alcanzada en su plasmación. Cuenta la historia de una serie de personajes de la más variada condición que se cruzan en la carretera con un coche destrozado por un grave accidente y que no se detienen para dar el aviso cada uno por una razón distinta. Es un film bienintencionado y que se hace ameno. Los personajes encarnados por Nuria Torray y José Luis López Vázquez resultan demasiado ingenuos pero los demás personajes están perfectamente descritos y los componentes del amplio reparto aplican un peculiar dominio expresivo a sus interpretaciones, destacando Manolo Gómez Bur en uno de sus papeles más lúcidos. La musica de Adolfo Waitzman es estupenda. El film está planificado de una forma profundamente inteligente y está lleno de planos inolvidables. Es una tragicomedia bastante singular y llena de matices que aunque tiene algunos defectos leves desprende una pretenciosidad positiva e interesante para el espectador que queda fascinado ante la belleza de esta obra.