El irritante Santiago Segura haciendo una de las películas mas cutres de la historia del cine español y tan mala o peor todavía que la anterior secuela de su nefasta serie sobre Torrente. Una anécdota argumental estúpida y chirriante sirve para que el despliegue de amigos de este personaje aparezca para lucirse cumplidamente. La sensación que produce no es la de una película normal sino que mas bien todo se reduce a una fiesta descocada en la que todos se lo pasan muy bien y no tienen ninguna inquietud cinematográfica. Es bochornoso y produce impotencia que el medio cinematográfico se use para esto aunque en el fondo lo que parece gracioso a primera vista tiene un trasfondo de un intenso patetismo y de una infinita amargura si no fuera por como se está llenando los bolsillos el firmante de esta nauseabunda plasmación. Es alarmante que este producto tenga éxito porque eso revela desprecio por lo que es el cine de verdad y hay mucha gente que no se da cuenta del daño que se le hace al cine español enriqueciendo a Segura de esta manera porque su cine es basura. Esta bazofia ni siquiera merece ser comentada. Esto mas que un comentario es un lamento profundo y desgarrado.