Magnífica proyección con una indiscutible puesta visual en la que se mezclan sentimientos de angustia, pudor, empatía, confusión, intriga y anhelo.
Su punto de partida es diferente a otros films de la Alemania nazi que nos solemos encontrar. En este caso, nos disponemos ante una Alemania hundida repartida por las tropas norteamericanas, rusas y británicas, en plena guerra Mundial. Apresan a la madre de la protagonista, por lo cual ha de viajar con sus cuatro hermanos pequeños hacia un lugar seguro. Las cosas no son fáciles, hay responsabilidades, personas que intentan sobrevivir, hambre, miedo y desconfianza...
A lo largo del metraje, la protagonista evoluciona, observa la realidad del Holocausto y el aniquilamiento masivo en el que fue protagonista su propio padre. El tiempo transcurre muy despacio, y escasean los diálogos, es un ambiente colorista, sentimientos ocultos donde la verdad puede convertirse en algo de lo más subjetivo. La comunicación no visual que se establece entre los personajes unida a la increíble banda sonora te envuelven en un clima de comodidad que te impide apartar la mirada de la pantalla.
Quizás mi crítica sea exagerada, véanla y juzguen ustedes mismos.