Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Pp Ferrer S:
8
Drama Una joven casada trata de reunir suficiente dinero para abrir su propia cafetería. Para ello consigue un préstamo con el que realizar su sueño. La llegada del hermano de su marido dificultará estos planes. (FILMAFFINITY)
14 de febrero de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me gustan las presentaciones de Mikio Naruse en sus películas pues con pocos planos sitúa al espectador en el lugar y en el ambiente donde se va a desarrollar la historia. Aquí, mientras se discuten algunos temas importantes de la familia, la esposa del hijo permanece en la cocina escuchando las discusiones y sin intervenir. Naruse, que está muy especializado en personajes femeninos, introduce a Toshirô Mifune de una forma bastante espectacular, seguramente porque sabe que sus films tienen mucho éxito entre el público femenino de Japón. Acostumbrados como estamos a ver al actor vestido de samurái, aquí aparece con su traje, chaleco y corbata. Para reforzar su presencia en la mesa vecina a la que nuestra protagonista le está atendiendo, un par de muchachas se dan codazos para indicar la presencia de Mifune. Estos son los puntos de humor que me gustan del director y que últimamente estaba echando en falta. Por otra parte, Naruse vuelve, una vez más, a plantear las transformaciones que se están produciendo en Japón, y no sin dificultades. Emprender un nuevo negocio es alentador pero arriesgado y mientras las nuevas generaciones lo quieren intentar, los ancianos solo ven dificultades y hacen todo lo posible por evitarlo. Naruse trata a las geishas que todavía realizan sus trabajos en esos días con muchísimo cariño: yo diría que les tiene una adoración especial por cuanto han representado en la vida de Japón. Pero la verdaderamente importante es la mujer, no hay que olvidar que en Japón había más mujeres que hombres como consecuencia de la guerra. Entonces la mujer tiene que empezar a tomar decisiones planteándole al hombre su punto de vista ante cada problema. Las mujeres mayores, esto no parecen entenderlo. Y el hombre, lo más interesante en esta cuestión, está absolutamente dispuesto a que la mujer haga lo que quiera y sea feliz si entiende que no lo es con su marido. Un punto de vista muy liberal.
Pp Ferrer S
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow