El título de esta crítica resume a mi entender toda la película. Cuando tus propios asesores deciden no votar tu candidatura es que algo no va bien.
Aún más cuando esos asesores no lo son por ideología, o simpatía política (que alguna habrá) sino todo lo contrario, en su mayoría son mercenarios que reciben su bolsa de oro de los Partidos políticos que les contratan para llevarles al poder. No importa nada más que eso, la problemática que se plantee después, una vez en el cargo, no es su problema, tampoco quien ocupe ese cargo (por incompetente que resulte).

Ello es lo que nos muestra, a mi modesto entender este film televisivo de la HBO, utilizando como escenario de fondo la campaña a la Presidencia de los EE.UU. de 2008, y principalmente a la figura de Sarah Palin como candidata a la Vicepresidencia, elegida por su cercanía a las bases del Partido Republicano y su "carisma" neo-conservador (no tiene desperdicio el resumen que muestra a Palin tal cual es), pero su integridad, su preparación política o cultura general son escasas o nulas (dice ver a Rusia desde su casa en Alaska), no sabe situar a Alemania en el Mapa, entre otras perlas (¡y era la destinada a ser la Vicepresidenta!!! pone los pelos de punta).
Es muy interesante observar todo el proceso político y de marketing que los asesores intentan desarrollar entorno a esta mujer, la frustración de aquellos que comprueban sus limitaciones, e incluso algunos de estos consejeros deciden abandonar la campaña por no soportar tal despropósito.

Entre medias, Palin (que es limitada e inculta, pero no tonta) decide empezar a andar por ella misma, sabedora de que sus apoyos se encuentran entre lo más granado del "Tea Party" y los más radicales ultra conservadores, agita el odio político contra Obama, y se distancia de las posturas moderadas del Senador McCain, pensando incluso en sustituirle llegado el caso.

Durante todo el film, se muestran discursos del actual Presidente, a los que Palin asiste embobada, y es ese complejo de inferioridad el que le lleva a odiarlo. Así un asesor le dice a otro: "Tanto Obama como Palin son productos de marketing político", si responde el otro, añadiendo: "pero Obama es Profesor de Derecho Constitucional"...

Una realidad, lo importante es llegar al poder, sin importar como, ni quienes lleguen. La maquinaria electoral se pone en marcha, eslóganes facilones, consignas preparadas, pero sin entrar al fondo del asunto, y la población tragando, formando parte del "Cambio de Juego"...

Ya lo decía el emperador Claudio: "Toda mi vida he deseado la restauración de la República, pero dejé que me hicieran Emperador. Y cometí un error. Intenté gobernar con prudencia y justicia, reconciliando al pueblo con la monarquía... y al hacerlo ayudaba a la monarquía. Ahora la destruiré para siempre. Bueno, Nerón la destruirá. Está tan loco como mi sobrino Calígula. Los Césares estamos todos locos. Y cuando nos matemos todos se irá la monarquía y volverá la cordura de la República. Que toda la ponzoña que acecha en el fango salga a la superficie".