Cuando escribo esto, la película tiene 80 votos, 4 críticas y la ponen en un cine, un pase al día. Nada que ver con cualquier película mainstream, vamos. La sorpresa llegó cuando, sobre los créditos finales, aparecieron director y actor para hablar de ella con las 15-20 personas que estábamos en la sala aquel viernes en la tarde. El duro proceso de poducción pero, sobre todo, de distribución y exhibición. Influencias (Kubrick, Polanski), pretensiones (variadas, quizá excesivas pero más que interesantes), dificultades. Un director dispuesto a "vender" a su niño, a su primogénito. Disfruto mucho de estas películas kamikaze que el cine español nos entrega por sorpresa mas allá de las convenciones de las teles, que parecen la única manera de hacer un cine industrialmente aceptable. Con todos los defectos que se las quieran poner, que seguro que los tienen. Y doy gracias a que los cines Princesa y alguna sala mas reserven un pequeño espacio para ellas. Nos vamos a casa con esa extra de un un buen rato de charla. Ojalá podamos ver y comentar más obras de Alejo Moreno.