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Voto de Malkav:
8
7,0
13.051
Comedia. Terror
El doctor Abronsius y su ayudante Alfred, viajan por Transilvania para confirmar una teoría que afirma la existencia real de los vampiros y que tropieza con el escepticismo de sus colegas de la Universidad de Könisberg. Se detienen en una posada, cuyas paredes y ventanas están cubiertas de ristras de ajos, pero tanto los parroquianos como el posadero afirman que no existe ningún castillo por los alrededores y justifican la presencia de ... [+]
27 de mayo de 2008
11 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
El león de la Metro se convierte en un vampiro caricaturesco de color verde después de lanzar un par de rugidos, y de sus grandes colmillos empiezan a chorrear gotas de sangre que impregnarán todos los títulos de crédito, adoptando divertidas formas y figuras tales como murciélagos que echan a volar... Ya estamos sobre aviso: ésta será una película muy especial, donde el derroche de ingenio y estilo será la tónica constante que la caracterice.
Y es que si por algo se distingue esta divertida parodia es por ser una verdadera gozada estética y visualmente. Desde que el Profesor Abronsius - que viaja rígido como un témpano de hielo - y su ayudante Alfred llegan en carruaje a la posada de Shagal, podemos ver el típico paisaje de montaña nevado que sirve como telón de fondo a las más clásicas historias de chupasangres. Y es que esta película es, ante todo, un sentido homenaje al mito del vampiro: en un género fronterizo entre la comedia y el terror, "The Fearless Vampire Killers" reúne todos los tópicos del género, tanto visuales como argumentales, para explotarlos con un gusto exquisito.
Y es que si por algo se distingue esta divertida parodia es por ser una verdadera gozada estética y visualmente. Desde que el Profesor Abronsius - que viaja rígido como un témpano de hielo - y su ayudante Alfred llegan en carruaje a la posada de Shagal, podemos ver el típico paisaje de montaña nevado que sirve como telón de fondo a las más clásicas historias de chupasangres. Y es que esta película es, ante todo, un sentido homenaje al mito del vampiro: en un género fronterizo entre la comedia y el terror, "The Fearless Vampire Killers" reúne todos los tópicos del género, tanto visuales como argumentales, para explotarlos con un gusto exquisito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Profesor y alumno se hospedan en la típica posada de la imaginería transilvánica, totalmente hogareña, acogedora y algo misteriosa: no le falta el posadero pícaro que tontea con la sirvienta, su obesa mujer que intenta no perderle de vista (por si las moscas), la atractivísima y sensual hija de ambos... y un sinfín de personajes propios de la región que conforman, en suma, un genuino plantel que rodeará a nuestros protagonsitas en los primeros quehaceres de su arriesgada misión - que no es otra que demostrar la existencia de vampiros para confirmar las teorías sobre las que ha estado trabajando tantos años el denostado profesor -.
A partir de ahí, se sucederán una serie de aventuras realmente inolvidables, con gags que harán las delicias del espectador, a través de las cuales iremos conociendo a los más variopintos personajes, desde el arquetípico Conde Von Krolock hasta su amanerado hijo Herbert, pasando por el caricaturesco jorobado que les sirve, el desgraciado Koukol.
Hay escenas para reír sin parar - como aquella de la incursión en la cripta, especialmente el momento en que Alfred descubre al pobre Shagal bien calentito y acomodado en el ataúd de Herbert; o el anacrónico baile final del séquito de no muertos -, otras para disfrutar de la belleza visual del film - en realidad, todos los decorados están cuidados con mucho esmero; los planos de los exteriores del castillo, por ejemplo, son realmente maravillosos -, y hasta hay escenas de gran tensión - como la persecución de Herbert en su intento desesperado de merendarse a Alfred -.
En definitiva, es una película para el disfrute, para dejarse llevar y ver cómo Polanski juega con el mito sin caer en lo prosaico ni en lo manido, valiéndose de la estética como principal sustento de su entretenidísima historia. Sin duda, una de las películas más entrañables de todos los tiempos. No se la pierdan.
A partir de ahí, se sucederán una serie de aventuras realmente inolvidables, con gags que harán las delicias del espectador, a través de las cuales iremos conociendo a los más variopintos personajes, desde el arquetípico Conde Von Krolock hasta su amanerado hijo Herbert, pasando por el caricaturesco jorobado que les sirve, el desgraciado Koukol.
Hay escenas para reír sin parar - como aquella de la incursión en la cripta, especialmente el momento en que Alfred descubre al pobre Shagal bien calentito y acomodado en el ataúd de Herbert; o el anacrónico baile final del séquito de no muertos -, otras para disfrutar de la belleza visual del film - en realidad, todos los decorados están cuidados con mucho esmero; los planos de los exteriores del castillo, por ejemplo, son realmente maravillosos -, y hasta hay escenas de gran tensión - como la persecución de Herbert en su intento desesperado de merendarse a Alfred -.
En definitiva, es una película para el disfrute, para dejarse llevar y ver cómo Polanski juega con el mito sin caer en lo prosaico ni en lo manido, valiéndose de la estética como principal sustento de su entretenidísima historia. Sin duda, una de las películas más entrañables de todos los tiempos. No se la pierdan.