A ello se suma el cuarto capitulo, que francamente me ha parecido una birria. En una miniserie de cuatro capítulos, que el último sea básicamente un cortapega de los otros tres capítulos, con comentarios del director... me parece que es una mala elección, es decir, acabo de ver lo que pasa en el tercero, posiblemente también me haya visto el segundo el mismo día o el anterior, no necesito que el ultimo capitulo sea una especie de recopilatorio de la serie. No aporta nada, más bien molesta.

Por ultimo, Sapo me ha parecido un personaje interesantísimo, pero creo que sus entrevistas no se han aprovechado todo lo bien que se podían, en algunos capítulos, como en el del Alakrana, me hubiese gustado conocer con más detalle toda la operación. En este aspecto, opino que quizá otro periodista hubiese elegido mejor las preguntas o hubiese podido sacar más provecho de la oportunidad, aun así, no me atrevo a juzgar al entrevistador, puesto que su situación, sabiendo con quién y dónde estaba, no era nada sencilla. Aún así. inevitablemente tengo la sensación de que no se ha aprovechado todo el potencial de las vivencias del Sapo (una biografía, cómo empezó etc.). También creo que el propio Sapo no llega a considerar al periodista como un igual, por lo que dudo que le dejase avanzar mucho más.

En conclusión, la historia lo merece, el protagonista es muy carismático y es fácil escucharle hablar. El único problema es el montaje y lo desaprovechada que parece estar la materia prima.