Extraño e imposible triángulo amoroso entre una joven maestra (Ana belén), un exiliado que vuelve al pueblo donde nació (Fernando Fernán Gómez) y un alumno de 13 años.
Película bonita, sensible y bien dirigida, que aunque no busca el escándalo ni morbos fáciles no gustó a más de uno. El tema del enamoramiento (aunque sea platónico) entre un menor y un adulto siempre levanta ampollas. Aunque más levanto “El Nido”, donde Jaime de Armiñán trata el tema de “Lolita”, mejor que Kubrick. Quizás porque en esta última película la menor era una chica, Ana Torrent.
Ana Belén está bellísima y encantadora, a nadie le extraña que sus compañeros caigan rendidos a sus pies. Los secundarios están espléndidos: Julieta Serrano y Amparo Soler Leal, las “brujas” que no pueden soportar que alguien quiera cambiar las cosas. Antonio Ferrándis está genial como alcalde franquista.
Supongo que decepciona el final por previsible y acomodaticio. La época no daba para más, imagino que cualquier otro habría sido censurado.