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España España · Barcelona
Voto de Chus:
8
Drama Dick es un joven solitario y retraído que vive en el deprimente pueblo de Estherslope. Un día, encuentra un pequeño revólver y, a pesar de su ferviente pacifismo, empieza a sentir una extraña y creciente atracción por el arma. Ayudado por un amigo, no tarda en convencer a los demás jóvenes marginados del pueblo para formar un club secreto llamado "Los Dandies", cuya filosofía se basa en el pacifismo y la pasión por las armas. A pesar de ... [+]
3 de octubre de 2006
35 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vintenberg,, ese jovencísimo y avezado alumno de la Escuela Nacional de Cine de Dinamarca, coofundador con Lars von Trier del movimiento Dogma'95 que dirigió su primer largo, "Festen" inscrito en el propio manifiesto y laureado con premios en todo el mundo incluido el Especial del jurado en Cannes, firma junto con Von Trier (que en un principio deseaba dirigir él mismo la película que había escrito) el guión éste western postmoderno.
Mi querida Wendy es una historia cercana en cuanto a localizaciones y ubicaciones a la próxima Dogville. Un lugar simbólico, otro País de Nunca Jamás que no es otra cosa que un pueblo cualquiera al mas puro estilo Springfield-Simpsoniano donde nadie parece conocer a nadie y dónde la mejor opción si eres un proscrito y a falta de amigos es quedarte en casa.

Aunque pueda parecer lo contrario, ésta no es una película sobre las armas sino la historia de unos proscritos que encuentran su sentimiento de pertenencia de grupo y su trampolín emocional a través de una manera, digamos, poco usual con las dificultades y oposiciones sociales que eso puede comportar. Y esta es, de hecho, la forma en que Vintemberg y Von Trier nos sirven en bandeja la estructura narrativa de éste Western-tragedia, el pueblo contra ellos y ellos contra el pueblo, el orden establecido dado, que mira de manera extraña a esos chicos que parecen ser de pronto otras personas, más elegantes, con otros valores, menos atados. Todo ello, a través de una voz en off, durante buena parte del filme que recuerda a Barry Lyndon, aderezado de una banda sonora a base de los mejores hits de The Zombies.
A estos dos directores, a mi juicio pura renovación y genialidad en el panorama del cine actual, sólo les pido eso. Que sigan haciendo cine, por favor.
Chus
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