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Voto de Cinematic:
7
6,3
2.787
Thriller
Historia del asesino Mark Brandon "Chopper" Read inspirada por sus propias experiencias violentas y descerebradas. (FILMAFFINITY)
2 de mayo de 2008
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Andrew Dominik debuta con fuerza, utilizando un tempo narrativo nada convencional, que va directamente a lo que quiere contar. Basándose un poco en la auto-biografía de Mark "Chopper" Read, en testimonios y entrevistas, el verdadero logro de Chopper es crear un personaje que traspasa la pantalla y consigue hacerse real.
Con una de esas transformaciones dignas de elogio, Eric Bana nos brinda un recital de interpretación impresionante. A lo Renée Zellwegger en Bridget Jones, Bana tuvo que tragarse a saco de donuts para engordar los 13 kilos más que exigía el papel. El que se fuera a un ambiente motero para trabajarse el papel también pudo tener parte de la culpa de sus logros interpretativos. Bana compone un personaje paranóico, necesitado de ayuda urgente y con un grotesco sentido del humor que acaba haciendo gracia.
Uno de esos tipos que no querrías encontrarte en un callejón una fría noche, pues con sólo mirarle podrías encontrarte a tí mismo en el suelo, con un disparo en el pecho. Y tal vez, en tu último aliento, le verías pidiéndote disculpas, te preguntaría si estás bien y si quieres un piti. ¿Me ves bien, hijodelagranputa? Y, sin embargo, su personaje cae simpático por momentos. Su paranoia le hacía inventar historias como que le buscaban y le iban a matar si él no apretaba antes el gatillo para justificar sus crímenes. Seguramente, un mecanismo de auto-defensa de su conciencia que le permitiera dormir por las noches. -->
Con una de esas transformaciones dignas de elogio, Eric Bana nos brinda un recital de interpretación impresionante. A lo Renée Zellwegger en Bridget Jones, Bana tuvo que tragarse a saco de donuts para engordar los 13 kilos más que exigía el papel. El que se fuera a un ambiente motero para trabajarse el papel también pudo tener parte de la culpa de sus logros interpretativos. Bana compone un personaje paranóico, necesitado de ayuda urgente y con un grotesco sentido del humor que acaba haciendo gracia.
Uno de esos tipos que no querrías encontrarte en un callejón una fría noche, pues con sólo mirarle podrías encontrarte a tí mismo en el suelo, con un disparo en el pecho. Y tal vez, en tu último aliento, le verías pidiéndote disculpas, te preguntaría si estás bien y si quieres un piti. ¿Me ves bien, hijodelagranputa? Y, sin embargo, su personaje cae simpático por momentos. Su paranoia le hacía inventar historias como que le buscaban y le iban a matar si él no apretaba antes el gatillo para justificar sus crímenes. Seguramente, un mecanismo de auto-defensa de su conciencia que le permitiera dormir por las noches. -->
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Chopper no tiene ningún reparo en cortarse las orejas para salir de la cárcel (para él su cuerpo es sólo una herramienta que resulta inútil si no se le da un uso visceral) y explota que da gusto cuando le fastidian el paseo con su chica, o cuando le sacan de una especie de trance mental, o cuando le sale de los cojones porque le gusta ver como saltan los dedos de tus pies cuando te los corta. Para él, impulsos incontrolables.
Podía merecerse la muerte a manos de mucha gente, pero no esa puñalada trapera de su mejor amigo. En la escena en la que le apuñala una y otra vez, Chopper muestra una resistencia y aguante asombrosos. Queda patente su capacidad para perdonar a los suyos, a pesar de haber querido matarle y seguir intentándolo una y otra vez, dejándole la tripa con más agujeros que un queso emmental, cuando cualquiera le hubiera matado en defensa propia. ¿Y qué hace él? Abrazarle.
No hay mucho más aparte del personaje central, los secundarios están ahí para dar luz a Bana y su peculiar construcción narrativa resta dramatismo al conjunto, pero aún así es más que suficiente. Y sobre todo, recomendada a todo aquel que crea que Eric Bana es un buen actor. Si no ha visto Chopper, todavía no ha visto nada.
Podía merecerse la muerte a manos de mucha gente, pero no esa puñalada trapera de su mejor amigo. En la escena en la que le apuñala una y otra vez, Chopper muestra una resistencia y aguante asombrosos. Queda patente su capacidad para perdonar a los suyos, a pesar de haber querido matarle y seguir intentándolo una y otra vez, dejándole la tripa con más agujeros que un queso emmental, cuando cualquiera le hubiera matado en defensa propia. ¿Y qué hace él? Abrazarle.
No hay mucho más aparte del personaje central, los secundarios están ahí para dar luz a Bana y su peculiar construcción narrativa resta dramatismo al conjunto, pero aún así es más que suficiente. Y sobre todo, recomendada a todo aquel que crea que Eric Bana es un buen actor. Si no ha visto Chopper, todavía no ha visto nada.