Quizás con otros actores y otro director hubiese sido una buena película.
Pero unas coreografías mas cercanas al baile que a la lucha, unos efectos especiales sonrojantes (hay personajes que comienzan a sangrar un segundo antes de que las espadas les hieran), la interpretación plana de la protagonista (muy guapa, si: pero de actriz, nada) y algunos personajes trasladados directamente del manga a la pantalla (el tío de la rosa es vergonzoso), hacen de esta cinta una más de esas en las que te pasas el rato esperando que, en algun momento, se le sepa sacar a la historia el jugo que prometía.
Sencillamente: fallída.

Por cierto: podrían haber afeitado la cabeza de los actores que interpretan a samurais, y no ponerles una calva de goma tan poco disimulada.