Pues resulta que el artífice de la boñiga llamada Tetsuo vió Cube, le gustó, y se dijo (preso de un ataque de genialidad): "esto lo mejoro yo sin despeinarme, y con mucho menos presupuesto; que con lo que me ahorre en iluminación, reparto, decorados, vestuario y atrezzo vario, invito a mi churri a gambas, chocos, pan y cosas buenas, y aún me llega para llevarla a la pensión Lolita"

El argumento es una chorradilla simple y tonta, que admite tantas lecturas como uno quiera darle... aunque también cualquier prospecto de los que acompañan a los supositorios anti-estreñimiento, admite dobles y triples lecturas, sin que por ello sea nada filosófico, ni pretenda decirnos nada más que "Quítale el papel de aluminio -muy importante-, métetelo por el hojaldre, y en nada te irás patas abajo"

Suerte que es un mediometraje, porque la primera media hora parece que sea una semana en una mina: intentando vislumbrar algo entre las tinieblas, llegué a recordar los tiempos en que se decia que si se achinaban los ojos, se podía distinguir la peli porno del plus entre la tormenta de rayas, y acababas con una conjuntivitis que parecía que te habias pasado la noche llorando la muerte de Chanquete. Y, hablando de rayas, lo del Tsukamoto éste comienza a ser preocupante: deberia comenzar a plantearse seriamente cambiar de camello.

En fin: que en spoiler explico el magro argumento, que se desvela con claridad cuando la chica pronuncia determinada frase. Tras sufrir Tetsuo, y ver esta memez, ya puedo asegurar que todo lo que pueda hacer (o haber hecho) este señor, me la repampinfla, y que no seré yo quien pierda otra vez el tiempo con sus majaderías.