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Voto de Manuel Castro:
5
Comedia. Drama En plena Guerra Fría, el profesor Hamilton, un sabio ingenuo que creía en las bondades de la energía nuclear, al darse cuenta de su error, huye y se lleva consigo todos sus secretos. Encuentra refugio en Calabuch, un pueblo mediterráneo que a él le parece maravilloso porque la gente se limita a vivir y conserva el sentido del humor y de la amistad. (FILMAFFINITY)
7 de diciembre de 2010
14 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pueblo de Calabuch es el idílico paraíso de la ignorancia aislado del exterior, con sus acantilados que protegen al pueblo de toda ola intempestiva que pueda alterar el estado de las cosas, con ese faro que no alumbra a nadie, pues nadie atraca en Calabuch durante la película, siquiera la amenazante flota al final del largomentraje. Un lugar incomunicado en el que la realidad de la guerra fría, de las bombas de hidrógeno, del compromiso ideológico, de la situación social queda suspendida por la feliz ignorancia. Cabe señalar como es esto último lo que nos concede la felicidad, por el contrario, el conocimiento de la desgracia humana y del conflicto mundial nos introduce en un malestar cercano a la melancolía debido a la impotencia de no poder obrar ante ella.

Es la felicidad el tema central de la película, es lo que va buscando nuestro protagonista, el doctor Hamilton, que huye de sus inventos, sabedor del potencial destructor de estas, y se refugia en Calabuch donde nada de esto tiene cabida, nadie sabe de eso llamado guerra fría, de los contendientes que se enfrentan o de las ideologías que encarnan. Calabuch es un fiel reflejo de cómo las sociedades sin compromiso político, abstraídas en ese aislamiento rural e ignorante, pueden permitir el ejercicio de la injusticia y la existencia de regímenes totalitarios. Calabuch representa a la sociedad española que coexistió con el franquismo y que desconociendo los crímenes de este se mantuvo fiel al régimen en la felicidad de la ignorancia. Muestra la sociedad que Franco siempre hubiera deseado.

La intención de la película no es mostrar esta situación, sin embargo, Berlanga, presionado por la censura se ve obligado a tratar el tema de la felicidad de esta manera. Aquel método mediante el cual teniendo conocimiento de la realidad y de la verdad se realiza una acción solidaria no puede tener lugar pues esa realidad es el franquismo y esa verdad son sus crímenes. Por ello desaparece toda referencia a este mundo o a cualquier mundo para mostrar a unos personajes que se ayudan mediante la acción colectiva en el banal artificio del cohete.

Sin embargo, Berlanga muestra en la película una postura antimilitarista en desacuerdo con el carácter marcial del régimen. Esta denuncia se presentará ya desde el principio en el propio Hamilton que huye de la guerra y de la amenaza nuclear. Sin embargo, con un sutil toque propagandístico, muestra a la autoridad militar del pueblo, que tiene encerrado al Langosta y a Hamilton, como un anfitrión perfecto que deja con gran libertinaje ir y venir a los presos. Nada más lejos de la realidad de los presos de la posguerra.

Sigo en el "spoiler" sin revelar detalles.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Manuel Castro
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