¡A ver!

Si me considerara capaz de deslindar la película como tal de la historia que narra, no me resultaría difícil acordar con otros espectadores que contiene algunos méritos: las interpretaciones, la luz y el color ...

Pero la historia es tan decepcionante y tan increíble, tan alejada de algún valor que merezca la pena resaltar, tan poco edificante que, pretender encontrar el mas leve aspecto positivo en el comportamiento de esos padres para consigo mismo y ¡para con sus hijos!, resulta tarea imposible. Si no fuera porque dícese inspirada en un hecho real y se nos presentara como mera ficción la tildaríamos de increíble. Llena de reacciones impensables, a la par que intolerables, repugnan tanto sus personajes principales (los padres) que resulta imposible aceptar que nunca llegaran a ser detenidos, separados de sus hijos y recogidos estos por la beneficencia para su educación y formación como ciudadanos.
¡Y un final ... como para tomar vientos!