Segunda incursión del dúo cómico Cheech & Chong; formado por Tommy Chong y Cheech Marin, en el mundo del cine; considerada la obra central de la "trilogía de los fumaos" (iniciada con "Como humo se va" y cerrada con "Seguimos fumando").

El argumento general gira en torno de la misma premisa: el dúo de hippies hacen todo lo posible para seguir malviviendo como pueden; lejos de ser personas decentes, tienen pocos y esporádicos trabajos que les cuesta mucho mantener; optando por otras opciones como robar o vender droga para poder comer o meterse algo en el cuerpo.

Si comparamos el guión con las otras dos cintas, podemos observar una decadencia con el tiempo: Como humo se va podía seguirse de forma más fácil, pero Cómo flotas tío ya acusa una carencia de coherencia argumental y ritmo que la hace bastante aburrida en muchos momentos. Además, hay multitud de escenas sin demasiada conexión entre ellas, o sin demasiada lógica o sentido.

Si nos centramos en la parte de humor de la cinta (al fin y al cabo, lo más importante en ella) podemos darle un aprobado bastante bueno, aunque con matices. Hay muchas situaciones cómicas que te harán sacar más de una carcajada (sobretodo las primeras de la cinta), destacando por ejemplo el robo de gasolina o la fiesta en la mansión. No obstante, también hay mucha parte de la película que hace poca gracia, con un humor facilón y que, sobretodo, se ha quedado desfasado 30 años después.

A grosso modo, se trata de una película que recomiendo sobretodo si eres fan de este dúo cómico, y si ya vas con la intención de no pensar mucho y dejarte llevar. Si esperas una gran película, te aburrirás pronto y la detestarás.

Su principal defecto es que no tiene un argumento fijo y de calidad que esté bien montado a lo largo de la película (haciéndola aburrida por momentos), y que el paso del tiempo no le ha hecho demasiado bien, notándose la época en que se rodó. Aun así, mantiene el espíritu de Como humo se va, y es algo mejor que Seguimos fumando (para mi gusto, casi imposible de ver).