Construida con vigor, movida por un guion preciso y bien elaborado; no ahonda en clichés socorridos, cada una de las piezas forma parte del mismo juego. Tampoco existen elementos superfluos o innecesarios, creada desde un rotundo destello narrativo.

Mantiene ciertas claves de marginalidad que siempre me han interesado. Ningún personaje es convencional... Y por supuesto la menos Marga, que cabalga sobre el acoso hacia su objetivo, como una especie de psicópata perdedora.

La tensión acecha, y eso que sospechamos lo que va a suceder, lo único que nos mantiene pendientes es saber de que manera se destilará nuestro creciente interés.

La recomiendo.