Me satisface que se sigan produciendo películas donde una inusual mezcla de entretenimiento y talento, a partir de un guion bien elaborado, sea lo primordial. Personajes demoledores, con algún toque sórdido, interpretaciones excelentes.

Una experiencia potente, que se resuelve con ironía, estableciendo una evidente complicidad con el espectador... y lo curioso es que funciona. Me alegró que no se añadiera una historia romántica de fondo.

Dirección potente y habilidosa de Nicol Paone. Quizá no alcance el siete pero se lo voy a dar. Me lo he pasado bien.