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Voto de Arcueid:
8
6,8
23.758
Drama
En Los Ángeles, durante una jornada especialmente agobiante a causa del calor y del colapso del tráfico, de repente, un ciudadano normal se rebela de manera violenta y destructiva contra todo lo que lo rodea. Bill Foster (Michael Douglas) no es más que un hombre corriente que supera como puede las frustraciones de cada día y que lo único que quiere es regresar a casa. Un oficial del departamento de policía (Robert Duvall) intentará ... [+]
2 de julio de 2007
20 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es curioso que haya sabido de esta película por la foto que publicó un periódico, en un artículo que, a priori, no tenía mucho que ver.
Valoración: muy buena. Las frases cómicas se entrelazan con mucha furia, y la devastación que el protagonista causa -directa o indirectamente- a su paso.
Es la historia de un hombre al que, en un día dado y en medio de un atasco, se le cruzan los cables. Harto de esperar, harto de su despido, harto de no poder ver a su hija, saca toda la furia que hay en él (que no es poca), y decide llegar hasta su casa en el cumpleaños de su hija. Cueste lo que cueste.
Así se muestra suceso tras suceso, en su camino a pie hasta el hogar de su ex-mujer e hija. Por el camino ocurren escenas bastante estrambóticas, pero con algún punto en común con la vida cotidiana. Por otra parte tenemos al sargento de policía, en su último día de trabajo; que se interesa por el caso, dado lo extravagante del mismo.
No me ha gustado el elevado grado de furia de la que hace gala "D-fens", más que nada porque no llego a comprender algunas acciones. Pero tampoco nadie dice que en las películas tengas que identificarte con el protagonista, ¿verdad?
Muy buena, entretenida, con frases inteligentes y sus toques de humor; por lo que termina siendo una tragicomedia.
Valoración: muy buena. Las frases cómicas se entrelazan con mucha furia, y la devastación que el protagonista causa -directa o indirectamente- a su paso.
Es la historia de un hombre al que, en un día dado y en medio de un atasco, se le cruzan los cables. Harto de esperar, harto de su despido, harto de no poder ver a su hija, saca toda la furia que hay en él (que no es poca), y decide llegar hasta su casa en el cumpleaños de su hija. Cueste lo que cueste.
Así se muestra suceso tras suceso, en su camino a pie hasta el hogar de su ex-mujer e hija. Por el camino ocurren escenas bastante estrambóticas, pero con algún punto en común con la vida cotidiana. Por otra parte tenemos al sargento de policía, en su último día de trabajo; que se interesa por el caso, dado lo extravagante del mismo.
No me ha gustado el elevado grado de furia de la que hace gala "D-fens", más que nada porque no llego a comprender algunas acciones. Pero tampoco nadie dice que en las películas tengas que identificarte con el protagonista, ¿verdad?
Muy buena, entretenida, con frases inteligentes y sus toques de humor; por lo que termina siendo una tragicomedia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hay una cantidad de escenas y frases soberbias.
* En la tienda del coreano, cuando Foster le dice al dependiente que el ladrón es él, por poner esos precios (y presumiblemente, por no dar cambio a menos que se compre algo); y que "pondrá los precios de nuevo como en 1965". Al final, el valor de una lata de Coca-Cola desciende de 85 a 50 centavos.
* Cuando los dueños autoproclamados de una especie de finca en los suburbios van a buscar venganza contra Foster porque éste les pegó con una bate de béisbol, y tirotean toda la calle sin darle a él; se acerca al coche (empotrado contra otro), se queda con sus armas y le dice algo así como "Toma clases de tiro, mamón"; a la vez que le dispara en la pierna. Queda un poco chulo de más, pero darle la vuelta a la tortilla de esa manera... No tiene precio.
* La escena en el parque, cuando uno se le acerca e inventa una patraña para que le dé dinero, contradiciéndose continuamente. Ni yo lo habría hecho mejor; el tío le desmonta uno por uno los cuentos chinos. "¿Me enseñas tu permiso de coche?", "¿Veterano del Vietnam? ¿Tú qué hacías, de tamborilero? Si sólo tendrías diez años". Al final le regala el maletín. Con comida dentro. Eso sí, el desagradecido le insultó cuando vio el interior. Al parecer, aunque se quejaba de que no tenía apenas dinero para comer, la comida no era lo importante. (Será que estoy susceptible, que he vivido un caso parecido recientemente)
* El hombre que protesta delante de una entidada bancaria, porque le denegaron un crédito, por no ser "económicamente viable". Me pareció curiosa la forma de protestar: la pancarta es tan... de dibujos animados, por así decirlo. Es posible que el protagonista se le quedase mirando porque se sintió identificado. Más tarde le cita.
* Tras la "charla obligatoria" del jefe de policía a Prendergast, el primero le confiesa que nunca le ha caído bien porque "no se fía de un hombre que nunca diga tacos".
* La liberación, en general, de Bill, del departamento de robos. No sólo demuestra que no ha dejado las calles porque estuviese 'muy' influenciado; sino que deja de aceptar todo lo que le dice la mujer; y también finaliza la farsa en el trabajo y le pega un puñetazo al graciosillo de turno que se estaba metiendo, de manera más o menos directa, con su mujer.
* En general la química de compañeros de trabajo entre Sandra y Prendergast es muy creíble; además le da un poco de tranquilidad a ese "día de furia".
* En la tienda del coreano, cuando Foster le dice al dependiente que el ladrón es él, por poner esos precios (y presumiblemente, por no dar cambio a menos que se compre algo); y que "pondrá los precios de nuevo como en 1965". Al final, el valor de una lata de Coca-Cola desciende de 85 a 50 centavos.
* Cuando los dueños autoproclamados de una especie de finca en los suburbios van a buscar venganza contra Foster porque éste les pegó con una bate de béisbol, y tirotean toda la calle sin darle a él; se acerca al coche (empotrado contra otro), se queda con sus armas y le dice algo así como "Toma clases de tiro, mamón"; a la vez que le dispara en la pierna. Queda un poco chulo de más, pero darle la vuelta a la tortilla de esa manera... No tiene precio.
* La escena en el parque, cuando uno se le acerca e inventa una patraña para que le dé dinero, contradiciéndose continuamente. Ni yo lo habría hecho mejor; el tío le desmonta uno por uno los cuentos chinos. "¿Me enseñas tu permiso de coche?", "¿Veterano del Vietnam? ¿Tú qué hacías, de tamborilero? Si sólo tendrías diez años". Al final le regala el maletín. Con comida dentro. Eso sí, el desagradecido le insultó cuando vio el interior. Al parecer, aunque se quejaba de que no tenía apenas dinero para comer, la comida no era lo importante. (Será que estoy susceptible, que he vivido un caso parecido recientemente)
* El hombre que protesta delante de una entidada bancaria, porque le denegaron un crédito, por no ser "económicamente viable". Me pareció curiosa la forma de protestar: la pancarta es tan... de dibujos animados, por así decirlo. Es posible que el protagonista se le quedase mirando porque se sintió identificado. Más tarde le cita.
* Tras la "charla obligatoria" del jefe de policía a Prendergast, el primero le confiesa que nunca le ha caído bien porque "no se fía de un hombre que nunca diga tacos".
* La liberación, en general, de Bill, del departamento de robos. No sólo demuestra que no ha dejado las calles porque estuviese 'muy' influenciado; sino que deja de aceptar todo lo que le dice la mujer; y también finaliza la farsa en el trabajo y le pega un puñetazo al graciosillo de turno que se estaba metiendo, de manera más o menos directa, con su mujer.
* En general la química de compañeros de trabajo entre Sandra y Prendergast es muy creíble; además le da un poco de tranquilidad a ese "día de furia".