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Voto de Don Hantonio Manué:
4
Comedia. Fantástico Una pacífico ciudadano, harto de observar los manejos del fiscal del distrito, decide presentar su candidatura en las próximas elecciones. Sin embargo, un extraño sortilegio le hace transformarse en un perro... (FILMAFFINITY)
28 de febrero de 2024
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Cansado de que le entren a robar en casa una y otra vez, un honrado ciudadano y padre de familia toma la firme decisión de presentarse a las elecciones para fiscal de distrito y así luchar contra el crimen y la corrupción que representa el actual cacique de la ciudad. Lo malo es que será víctima de un hechizo, causado por un anillo mágico que perteneció a Lucrecia Borgia y que le convierte nada menos que en un perro… lo cual complicará mucho las cosas.

Olvidada comedia familiar y fantástica de los setenta en imagen real que puede hallarse en Disney+, junto con otros títulos de apariencia igual de costrosa, pero ojo al detalle; se trata del testamento fílmico de quien fuera un artesano del Hollywood clásico, cuya carrera comenzó en el cine británico para pasar después a la televisión y a Disney, siendo Mary Poppins lo más representativo que realizó. Resulta que además es una secuela, de ahí que introduzcan con tanta gratuidad la peculiar condición metamórfica del héroe, y tiene algo de sátira amable del candidato principiante que busca caer bien, así como de la artificiosa imagen pública tan habitual de la política local estadounidense.

Pese a lo premisa psicotrónica, es sólo una tonta película para niños sin especial gracia ni originalidad, no demasiado buena, pero que dentro de sus escasos alicientes, tampoco transmite bochorno. Contiene sobre todo un humor muy blanco, peleas de tartazos, secundarios pretendidamente entrañables como un vecino marinero o un heladero granuja y un par de secuencias especialmente cursis con animalitos parlanchines. Lo único que puede tener su gracia son las escenas de transformación del sufrido prota en can, alternando el disfraz de aspecto grotesco y peligrosamente “furry” con la presencia de un adorable y amaestradísimo perro lanudo; sin lugar a dudas, el que mejor actúa de todo el reparto. El problema es que lo demás carece de interés y se alarga incluso más de lo debido, con un tramo final en el que nuestro hombre-chucho se adentra en la guarida del gángster para grabar sus conversaciones y obtener pruebas, como si esto se hubiera convertido de repente en un Lumet para menores de siete años.
Don Hantonio Manué
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