En esta película se ocupan demasiado tiempo de temas intrascendentes que nada tienen que ver con la tormenta, que si un padre se reencuentra con su hijo después de no sé cuantos años, que si se tiene que operar de las costillas, la típica historia de amor de una mujer para dos hombres, el hijo que toca en una banda de rock y que su padre no lo aprecia... con todo esto se van dos terceras partes del film que sólo se ve amenizado a ratos cuando van metiendo las escenas relacionadas con el temporal.
Cuando la tormenta pasa es aún peor ya que no queda nada interesante que ofrecer al espectador, las escenas son extremadamente pausadas, algunas sin exagerar parece que van a cámara lenta, y los diálogos que se hacen interminables entre el herido y su acompañante, y la imagen inamovible mientras tanto en la escenita terminan ya por aburrirnos del todo.