La ciencia-ficción televisiva no parece tocar fondo en su decadencia. Se hunde cada vez más y más. No hay sustitutos para la creatividad de Gene Roddenberry, ni Terry Nation, ni Gerry Anderson. Ahora hay guionistas que perpretan bodrios como Defiance, los 4.400, Terra Nova y otras igual de horrendas.

Y llega "Los 100". Creo que 100 minutos es lo que la voy a soportar. Tiene todos los tópicos malos de estas series: chicos y chicas buenorros, escenas de baño en el rio con las chicas en ropa interior, promiscuidad de garrafón, peinados perfectos, dientes blanquísimos, jóvenes de menos de 30, ningún calvo o gordo... la historia tanto puede pasar en un campamento de verano (el de Jason de Viernes 13), en un picnic o en un futuro postapocalíptico. No hay diferencia, desgraciadamente. Los guiones son más planos que una tabla de surf y nos muestran como un montón de tronistas descerebrados en su mayoría llegan a una Tierra post-apocalíptica y tienen que sobrevivir usando ese órgano que jamás emplean: el cerebro.

Mezcla desafortunada de Perdidos , el señor de las Moscas y Terra Nova, solo sirve para alegrar la vista (que no el cerebro) , aunque para eso, mejor una de Troma.