Una aventura más del Doctor del pelo a lo "Rod Stewart". Una aventura mediocre, del montón, que no daba para cuatro episodios, y que lo único reseñable que aporta son la presencia de nuevas razas alienígenas, algunas ya conocidas como los guerreros de hielo marcianos, tan verdecitos, junto a otras como los arcturianos y los de Alpha centauri, cuyo aspecto es patético, más bien de Barrio Sésamo, al igual que el monstruo adorado en el planeta - el Aggedor- que parece un peluche enorme de todo a 100. Como antagonistas tenemos a los habitantes de Peladón, que parecen tunos escapados de Salamanca, en especial el aspirante a rey, igual de zalamero y comiéndole la oreja a la companion Jo, a ver si pica y se deja.

Para ver una vez y no más. Aunque tuvo su continuación unos ciclos más tarde, con el mismo Doctor, pero con otra companion.