Producción de extraña historia. Los artífices de la misma no quedaron satisfechos con su primera versión, y cuando decidieron reescribirla y re-rodarla, ni el equipo artístico ni el director participaron en ella, por lo que la película no tiene nada que ver con la anterior, que curiosamente se estrenó bajo el título de "After Dusk They Come".

Como película de terror, de supervivientes perdidos en una selva, acechados por un peligro primitivo, hay muchas y variadas, ya desde los años 70 con las películas de caníbales italianas, pasando a la actualidad por filmes como "Indigenous". Y como tal no está mal rodada. Tiene todos los tópicos típicos: los personajes desechables, pasto de muertes atroces, para deleite del espectador, la chica valiente y los malos sin atisbo ninguno de humanidad. Sin embargo, a este filme se le va la pinza con la manera de meter a Lance Henriksen como gancho: nada menos que un comando enviado por la Iglesia para acabar con una expedición arqueológica porque han descubierto pruebas del eslabón perdido ¿pero que se han tomado los guionistas?

El guión tiene bastantes agujeros. Aparte del absurdo con la Iglesia, resulta que unos arqueólogos ocupan la isla durante varios meses -viendo las construcciones- y nunca se topan con la tribu, mientras los náufragos se topan con ellos a los dos días. Y luego está el "efecto Depredador"; resulta que la tribu ve raro y nosotros veremos subjetivamente su visión infrarroja y la chica usará ese defecto para ocultarse embadurnándose con barro, como hizo nuestro querido Chuache. ¿De verdad era necesaria esta tontería?

Concluyendo, película de terror mediocre, como tantas, pero con muchas ínfulas y una producción superior a estos filmes. Esperarían mucho de ella, pero no alcanzó las expectativas. El guión no daba más de sí.