Tras ver siete capítulos de Arrow creo que tengo una visión más completa de esta serie. La serie tiene cuatro líneas a seguir:

-La historia superheroica. El inicio de la serie fue demoledor, copiando situaciones y estéticas del Batman de Nolan: eso del vengador enmascarado que quiere limpiar su ciudad, con un traje "racional" y no con las mallitas propias del comic. Los villanos están, para mi gusto, adecuadamente tratados, una vez han pasado por el filtro de la "nolización". Así Deadshot lleva una mira en el ojo y ya está; y la Banda del Royal Flush Gang, que en el comic van vestidos de las figuras de las cartas de poker, en la serie únicamente adornan las máscaras de hockey que usan para disfrazarse y que llevan pintadas las cartas. Una buena adaptación de los personajes a la TV.

-La historia familiar/personal. Cansa conforme avanzan los episodios. Todos son tan guapos, ricos y perfectos como todas las películas de Crepúsculo y las series de adolescentes buenorros. Ni un kilo de más. Dinah Lance, la ex-novia de Arrow, es fiscal del distrito y entre sus amigos solo hay hipermillonarios, "que realista". Con respecto al comic, hace aguas por todas partes: Ni Oliver Queen es tan joven, ni tiene familia ricachona; Speedy es su ayudante arquero, como Robin, y no su hermana escapada de "El Internado". Y el amigo negro que tiene en la serie ni me suena de los comics, como la historia de sus padres. Además, son personajes sosos, siesos, sin historias interesantes, planos y que únicamente sirven para las portadas de las revistas de teenagers.

-La conspiración. El coñazo herencia de "Perdidos". El típico rollo que se alargará toda la temporada y que, desgraciadamente, es común en casi todas las nuevas series.

-Su vida en la isla. Más "Perdidos". Introducido mediante flashbacks, constituye otra historia que se alargará toda la temporada y que quedará sin explicación. Demasiadas historias sin acabar.

Así la serie transita entre un "Crepúsculo" mezclado con "El caballero oscuro" y "Perdidos". Otra serie actual, "Alphas" aunque sigue caminos comunes, intenta hacer los episodios autoconclusivos y dotar de vida e historia a sus protagonistas. En Arrow, los personajes son más planos que la tabla de surf de Estela Plateada. Y ello lleva al consabido aburrimiento en la serie por su predecibilidad. Esperemos que cambie antes de acabar la temporada o se desinflará como Terra Nova.