Pionera serie japonesa de robots - una mecha- con muchos elementos propios de las Super sentais series y que veremos en los Power rangers: unos alienígenas que quieren conquistar el mundo a base de monstruos mutados gigantes y con poderes, unos humanos que emplean zords -unos robots gigantes- para combatirlos y que, a su vez, pueden formar a otro robot más grande o megazord llamado Supermagnetrón, unos pilotos que usan unos intercomunicadores que los cambian y los visten con trajes especiales, una coreografía para transformarse y una manía de repetir una y mil veces cada movimiento o ataque que inician, para que lo sepan los espectadores.

He visto una película de hora y media en la que resumieron la serie. Ésta es la típica producción setentera priam hermana de Mazinger Z, con un profesor que dirige a un equipo de luchadores, una protagonista femenina -su hija- como contrapunto del macho alfa, soberbio y bastante estúpido llamado Waldo - un clon de Koji Kabuto- y unos compañeros -uno gordo, uno bajito y uno cachas-que les ayudarán, aunque no simpaticen con el tal Waldo.

Los diseños de los robots son bastante pobres. La coreografía para transformarse en superzord tiene un punto morboso, con eso de cogerse de las manos frente a frente y a poca distancia, cuando a los japoneses no les gusta tocarse en demasía. Los alienígenas son tan bizarros- una mezcla de travestidos, mujeres de grandes senos y seres extraños- más propios de la franquicia de JoJo's y los monstruos gigantes no son mecánicos, sino una mezcla de insectos con algún apéndice cyborg. Hay pobreza de medios, fondos planos y sin demasiada imaginación y apenas dibujan figurantes.

Una serie bastante mediocre, con ciertos conceptos que quizás copiaron en productos posteriores, pero que no llegó a nada. Solo rodaron 39 episodios.