Con un inicio prometedor y tramposo, este filme no es un filme de acción y tiros, sino un thriller psicológico, como puede ser "Negociador" o "Plan oculto", en el que dos personalidades opuestas y contrapuestas establecer una especie de duelo de inteligencias uno para matar y el otro para sobrevivir. Pullas, guerra psicológica, humillación, cualquier cosa vale en el asedio que establece el malo sobre el bueno, que tan solo tiene un cartucho para sobrevivir. Aunque demasiado lenta, el trabajo actoral resulta impecable, con un Thomas Jane resucitado desde la serie de TV "The Expanse" y un Laurence Fishburne que borda el papel de asesino manipulador, recordándonos al que interpretó en "Predators".

Si la ves, ten paciencia, y no esperes ver demasiada acción. No es el objetivo del film.