En la antesala de la carrera espacial - se inició en 1955 - Cohete K-1 es un filme de anticipación y aventuras, aunque no es una space-ópera al uso. No hay ni trajes de opereta, ni naves fantásticas, ni pistolas de rayos ni emperadores estelares. Es un filme que pretende tener un cierto rigor, acercándose más a conceptos de "Una mujer en la luna (F. Lang, 1929), en cuanto al diseño y funcionamiento del cohete. Ese año se estrenó, casi simultáneamente, "Destination Moon", película con más medios y mayor recorrido comercial.

Una tripulación con una científica, que rápidamente sufre el asedio amoroso de uno de los tripulantes, como en tantos filmes de esa época. Al menos aquí no sirve los cafés como en otros. Hay frases de vergüenza ajena, tremendamente machistas para el día de hoy. Curiosamente, ella es la mejor científica de toda la tripulación, formada por un físico y superior que yerra los cálculos, el piloto pegajoso, el observador a lo suyo y el pesado de Tejas (cada vez que abre la boca, sale la palabra "Tejas" de sus labios). El tono del B/N pasa a rojo al llegar a Marte, un planeta rojo en la línea de otros filmes, en cuanto a lo que hallarán. Y luego está el final, que pocos esperan.

Un filme correcto, notable en algunos aspectos y muy alejado de las fantasias de los años 30. Entrábamos entonces en la Era Atómica y la Era Espacial. Se palpaba en el celuloide. Disfrútenla.