Animación marveliana pre-Disney. Se nota mucho. No es para niños, Veremos mutilaciones a tutiplén, sadismo, desmembramientos, destripes y mucha violencia. Recreación nada exacta del primer encuentro de Hulk y Wolverine - La Masa y Lobezno para mi generación- en los cómics. Y no es exacta pues el tercero en discordia era el monstruo caníbal y asesino conocido como "El wendigo", un gigante peludo y blanco, y una hechicera que quería transformar a dicho monstruo. Aquí nos añadirán, en pocos minutos el origen de Lobezno- cuando le inyectan el adamantium- y la aparición de un batiburrillo de malos mutantes y añadidos que tienen cuentas pendientes con Lobezno.

No se hace pesada ya que no alcanza la hora. Verla hoy en día, con toda la contaminación doctrinaria e infantiloide que sufren las vergonzantes series animadas de Disney lleva a pensar si no hubiese sido mejor para los aficionados a los comics y al cine en general que la compañía del ratón no hubiese puesto sus zarpas sobre La casa de las Ideas (AKA Marvel) y no transformarla en algo vulgar y anodino, para todos los públicos y que satisface a todos los ofendiditos del mundo. Que triste.