No son autones. Aunque lo parezcan, con ese dedo-índice pistola. Descubriremos a unos nuevos enemigos de la raza humana, los Kraal, que recuerdan visualmente a los desagradables Ferengi de Star Trek TNG.

Una magnífica trama sobre lugares que no son, sustitutos mecánicos e invasiones al planeta Tierra, justifican - como no- que el cuarto Doctor, sea considerado el mejor de toda la serie. Un ciclo la mar de interesante, imaginativo, con situaciones más propias del cine de suspense y terror - ese pueblo plagado de falsos humanos - con unos androides que recuerdan a los del filme de Terence Fisher "La tierra muere gritando" (1964), en la que también aparecen androides asesinos en un pueblecito pintoresco inglés. Unos androides que recuerdan a los de "Almas de metal AKA Westworld" (1973) con ese rostro inhumano lleno de circuitos; la trama de este ciclo parece inspirar a la secuela de la película mencionada, "Future world" (1976).

Magnífico divertimento de ciencia-ficción, una trama de sustitutos que evoca a la serie "Los invasores" (1967), con una pareja de gran química - El Doctor y Sarah-Jane - un Tom Baker arrollador, seguro de si mismo, dueño de su personaje, con ese carácter juguetón y bromista que confiere al Doctor -¿o es al revés? - que hace que los espectadores paladeen cada una de sus frases y de sus gestos. Uno de los mejores ciclos.